RESEÑAS PRENSA
Joaquín Melguizo / Heraldo de Aragón
16 Diciembre 2012
...Esta es la dualidad que Jorge Eines construye en "1941. Bodas de Sangre". Su dramaturgia construye una realidad ambivalente en la que sus partes, inteligentemente, se tocan pero sin llegar a mezclarse, una existe dentro de la otra. El resultado es una propuesta profunda, un juego teatral dentro del propio teatro.La puesta en escena recoge ese juego y lo trata con visceralidad. Todo está explícitamente teatralizado, la concepción del espacio, el movimiento, el trabajo actoral, las transiciones. El discurso escénico apunta directamente al conflicto, a hacerlo visible. Lo trata con intensidad y lo convierte en el motor de las diferentes situaciones. Un acierto la utilización de la música y la sobriedad escenográfica que acentúa el protagonismo de la historia y del trabajo interpretativo. Este es intenso y desnudo. No existe ningún artificio en el que el actor pueda esconderse, no tiene otro camino que no sea el de la historia y el personaje. Y el elenco lo recorre de forma notable y vehementenente mesurada, eliminando todo lo superfluo e innecesario.
Miguel Fresneda / Digital Extremadura
28 Enero 2013
...el público, puesto en pie, rubricó con encendidos aplausos una originalísima, pero sencillamente genial puesta en escena y su magnífica interpretación, que le han hecho acreedores, no sólo de una exitosa gira, sino que vuelvan a Madrid, nada menos que al Centro Dramático Nacional y en el verano a Argentina...
Lily Sánchez / www.modernicolas.com
13 Noviembre 2012
...y así transcurre la obra, entre dos historias totalmente diferentes, impidiendo que obvies la dificultad de interpretar con maestría no sólo una, sino dos relatos que se cruzan y bailan en perfecta sincronía y que tú -espectador- vives con pasión y deleite desde tu butaca, inmerso en la oscuridad de la grada. Porque 1941. Bodas de sangre, es una obra que hubiese puesto en pie hasta al mismísimo García Lorca.
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